un hotel para perderse

Muchas veces buscamos un lugar donde evadirnos unos días y olvidarnos de todo. Un rincón para olvidar el trabajo, los problemas. Buscamos silencio, de ese que no incomoda, que reconforta. En esas ocasiones nos escaparíamos, por ejemplo, a la luna.

El Hotel Aire de Bárdenas está ahí mismo. Bueno, o eso parece. Reposa en un paraje inhóspito cual extraño objeto aterrizado en mitad de una nada…

Y no hay más que verlo para asegurar esos días de paz, silencio y ensoñación anhelados. Eso sí, solamente unos días. Porque el exceso puede volvernos locos…al menos a mí.

Se trata de un proyecto de Emiliano López y Mónica Rivera, construido en el 2007 y que cuenta con innumerables Premios de Arquitectura. No es de extrañar. La singularidad de sus volumenes monocromáticos, el acertado uso de materiales, sus líneas puras, sus jardines…y esas ventanas-mirador enfatizadas con una extensión de su volumen y carpintería oculta.

Blanco y madera, blanco y madera…y silencio.

darse un baño en mitad de la nada?

y después, sentarte a mirar las estrellas

desde luego, el lugar perfecto para una escapada en busca de algo que los urbanitas, a menudo olvidamos.