En mi viaje a Nueva York creo que aproveché mucho el tiempo. Bastante. Caminando, en Metro e inlcuso en Ferry. Aún así, nunca es suficiente. Demasiado por ver, por vivir, por descubrir. Un lugar pendiente de conocer mejor, sin duda, fue el barrio de Williamsburg en Brooklyn. Ya puestos a renunciar a vivir en Manhattan, creo que ésta sería mi elección.
Y ya puestos, si pudiera elegir, sin duda buscaría un espacio distinto, personal, controvertido.
Me encantó cuando descubrí esta antigua panadería de Williamsburg reconvertida en apartamento por su propietaria, Cathy Gedda, una diseñadora sueca.
Mucha luz, paredes de ladrillo, vigas de madera vistas, pavimento de resina continuo y en el mobiliario una mezcla que no falla, ikea+eames.
no os gustaría poder vivir en un espacio reconvertido y no en un piso convencional? A mi sí…..envidia.