Me gusta la gente que trabaja con las manos. Que es capaz de sentarse una tarde frente a una mesa vacía y crear cosas bonitas de la nada. Y después están quienes tienen unas pequeñas y prodigiosas manos…y digo pequeñas, sin saberlo, porque así me imagino yo las manos de estas dos grandes artistas de las miniaturas.
Tenemos a Little Hannah, que es la reina de lo mini. Colgantes, anillos, chapas…todo en versión diminuta. Yo sería incapaz de trabajar con cositas tan pequeñas.
Cómo os imagináis la escala de esta fantástica mesa? Seguro que no tan chiquitina como es en realidad…
Y tenemos a Rebeca, de Terrón de azúcar, que crea unos mini candy para eventos que son una maravilla. Nunca he visto unas chucherías tan bien puestas. Me gustaría volver a ser niña para que me regalasen uno de estos…
Mi preferido, el de Alicia en el País de las Maravillas. Algún día le encargaré a Rebeca un mini candy de El Principito.
Me encanta lo que hacen estas chicas de «pequeñas manos prodigiosas». Si no las conocéis aún, pasaros hoy mismo por sus páginas web.
Una vez más se demuestra que la esencia viene en frasco pequeño.
fotos. Little Hannah, Terrón de azúcar
···patricia···