Brocante, taller y tienda en Gijón

Es una pena que ciertos negocios no tengan la visibilidad que se merecen. Que ciertas personas no la tengan. Últimamente no he dejado de conocer a gente super interesante, de esa que, como dicen aquí en Asturias, te presta conocer y te pasarías horas tomando uno o quince cafés escuchándoles hablar sobre su trabajo o, mejor aún, sobre su forma de ver la vida. Gente muy joven, a la que saco ya unos cuanto años y gente que me los saca a mí. Como me dijo una vez mi amiga Mercedes, una de las cosas buenas que tiene cumplir años es que te das cuenta de que la edad está en la cabeza, nada más.

Hace unos años jamás me hubiera detenido a escuchar – que no a oir – a un joven emprendedor. Probablemente hubiera pensado que poco tendría que aportarme a mi…ayyyy esa soberbia inconsciente que solo cura el tiempo! Tampoco me hubiera detenido demasiado con alguien de mediana edad (Y eso qué es?) porque sin duda yo hubiera pensado que no me iba a entender, «es de otra generación»…

Por suerte, cambiamos, evolucionamos. Y quien no lo hace…lástima.

Creo que me he desviado de mi frase inicial, qué facilidad tengo para dispersarme! Como os decía, es una pena que determinados negocios no se conozcan todo lo que merecen. O quizá una suerte, porque eso les da exclusividad a aquellos que pueden disfrutarlo. Este es el caso de Punto Retro, un negocio más que conocido en Gijón pero que, despistada de mi, hasta hace unos meses no lo conocía en persona.

Ana y Amelia encabezan este proyecto desde 2010, en una nave en Castiello de Bernueces. Como dicen ellas, maquillan, tunean y restauran muebles que venden después. Pero si tienes un mueble antiguo que quieres restaurar, puedes hacerlo allí tú misma con ellas también. En esa nave se hace de todo y todos son bienvenidos.  Y si estás buscando una pieza en concreto, ellas se ocupan de buscártela en alguno de sus mútiples viajes por ferias y brocantes franceses.

La primera vez que entré me recordó a esos pequeños almacenes del Mercado de las Pulgas de París, donde entras convencida de que no verás nada de tanto que hay y según avanzas descubres pequeños tesoros que te llevarías a casa sin pensarlo. Y así ocurre en Punto Retro. En cada visita que hago vuelvo a casa con alguna pieza singular.

En un mundo de redes sociales donde todas las casas parecen iguales, donde cuesta ver atisbos de personalidad tantas veces…se agradece encontrar lugares donde, por precios muy muy interesantes (y esto es importante decirlo), puedes encontrar sillas de los 50 de la firma Baumann o alguna reliquia de Le Corbusier, lámparas de los 70, porcelana de limoges, telares mejicanos, cabeceros de latón, … o incluso piezas recicladas y creadas por ellas mismas.

PUNTORETRO_DRYB (24)

Están escondidas en su nave, trabajando y trabajndo sin parar; yo creo que no quieren ser descubiertas…así que no dejéis de pasar a verlas.

PUNTORETRO_DRYB (2) PUNTORETRO_DRYB (3) PUNTORETRO_DRYB (4) PUNTORETRO_DRYB (5)PUNTORETRO_DRYB (6) PUNTORETRO_DRYB (7) PUNTORETRO_DRYB (8) PUNTORETRO_DRYB (9) PUNTORETRO_DRYB (10) PUNTORETRO_DRYB (12) PUNTORETRO_DRYB (13) PUNTORETRO_DRYB (14) PUNTORETRO_DRYB (11) PUNTORETRO_DRYB (15) PUNTORETRO_DRYB (16) PUNTORETRO_DRYB (17) PUNTORETRO_DRYB (18) PUNTORETRO_DRYB (19) PUNTORETRO_DRYB (20) PUNTORETRO_DRYB (23) PUNTORETRO_DRYB (22) PUNTORETRO_DRYB (21) PUNTORETRO_DRYB (1)

Pat

*post no patrocinado

Vine a vivir a Oviedo hace once años. Cuando llegué no tenía trabajo y tampoco conocía a mucha gente, así que me dedicaba a pasear por la ciudad cada mañana mientras dejaba algún currículum, pasaba por el Colegio de Arquitectos o me tomaba un café. No tardé mucho en descubrir El 30 de Campoamor, una de las tiendas de decoración con más encanto que había conocido. Estaba ubicada en la misma dirección de su nombre, una calle tranquila del centro de Oviedo. Creo que lo que más me gustó siempre de ella es lo mismo que me sigue gustando tantos años después: Cada rincón de la tienda es un pequeño trocito de casa, donde sofás, cojines, mesitas, tazas, jarrones, lámparas y mantas crean un armonioso conjunto donde nada sobra y nada falta. Desde que entras puedes imaginar tu vida entre sus muebles, en sus rincones.

Si compras en El 30 de Campoamor, no te llevas un mueble, te llevas un pedacito de hogar.

30decampoamor_dryb (7)En la actualidad, El 30 de Campoamor se encuentra en un fantástico local de la calle Conde de Toreno, donde este negocio familiar con más de veinte años de trayectoria, desarrolla todo tipo de proyectos de interiorismo. Además de dedicarse a la venta de mobiliario y complementos de decoración y a las listas de bodas,  las hermanas De Teresa Clavería realizan y diseñan muebles a medida, restauran piezas antiguas y cuentan con una gran colección textil para encargos personalizados.

30decampoamor_dryb (19)

30decampoamor_dryb (2)30decampoamor_dryb (1) 30decampoamor_dryb (4) 30decampoamor_dryb (6) 30decampoamor_dryb (8) 30decampoamor_dryb (9) 30decampoamor_dryb (10) 30decampoamor_dryb (11)  30decampoamor_dryb (12) 30decampoamor_dryb (13) 30decampoamor_dryb (14) 30decampoamor_dryb (15) 30decampoamor_dryb (16) 30decampoamor_dryb (17)Además, aún podemos encontrar algunas joyas diseñadas por ellas bajo el nombre de DTC-joyas, que siempre ha ido de la mano del proyecto El 30 de Campoamor.

30decampoamor_dryb (22) 30decampoamor_dryb (3)

30decampoamor_dryb (20)Últimamente tengo la impresión mirando las redes sociales de que veo siempre lo mismo…más de lo mismo. Casas iguales, con las mismas plantas, los mismos cuadros, los mismos cojines, los mismos colores. Quiero casas personales, que hablen de personas, no de modas.

30decampoamor_dryb (21)

Cada vez que paso por esta tienda me detengo en su escaparate, siempre. Pero pese a que llevan implantadas en esta nueva ubicación ya tres años, aún no había entrado en la nueva tienda. Entro y no tardo ni un minuto en recordar porqué siempre ha sido la tienda más bonita de decoración de Oviedo.

30decampoamor_dryb (5)Pat.

Aunque ahora cada uno coge las vacaciones cuando quiere, o cuando puede, parece que la entrada en septiembre supone siempre la vuelta al cole, al trabajo, a la uni…a la realidad. Un regreso irremediable a las horas sentado y a sustituir el moreno de playa por el conocido «moreno de flexo».

Y de flexos hablaremos hoy. Me gustan muchísimo las lámparas. La iluminación técnica de halógenos y focos en general resulta sin duda muy práctica, pero creo que sería incapaz de decorar una casa sin pensar, al menos, en un lugar especialmente escogido para alguna de esas piezas tan maravillosas. De suspensión, de pared, de pie…o de mesa, como las que hoy os enseño. Una pequeña selección de mis preferidas, para esa lista de la compra soñada…por si algún día, algo cae.

1

Estas Kaiser table de la marca Fritz Hansen disponibles en Domesticoshop, una tienda de la que ya os he hablado en otras ocasiones.

2Un clásico que me encanta, las AJ table de Arne Jacobsen para Louis Poulsen. también en Domesticoshop. La gama de colores muy cincuentera, me parecen geniales.

3

En Decora tu alma podemos encontrar otro de los must! Esta répica de la Tolomeo, un clásico de los años 20 que ahora edita Artemide.

4

También en Decora tu alma una lámpara con la que he dado muchísimo la paliza así que diré poco más para que no me llaméis pesada, una réplica de la Jiélde. Tiene más de 70 años y sigue siendo espectacular.

5

En Ikea siempre podemos encontrar alguna pieza estupenda, de líneas sencillas, de esas que no te aburres…como la Tisdag.

6

Para los amantes del minimalisto absoluto, en Nordicthink podéis encontrar esta Mondrian T, de diseño escandinavo para la marca Light Years.

8

Y en la misma tienda, la Wood Lamp de Muuto, una marca que me gusta muchísimo y de la que os he hablado en varias ocasiones. Un diseño precioso.

9

Y por último mi preferida, un regalo que me hicieron hace varios años y que no me canso de mirar, la lámpara tizio de Artemide. Un diseño revolucionario de los años 70, con el transformador en la base de la lámpara, la posibilidad de girar y colocar el foco en mil direcciones. Como lámpara de trabajo, de lectura, con la posibilidad de tenerla de mesa o de pie. Un día os enseño una foto de la mía, en blanco, aunque algún espabilado seguro que recuerda en qué foto salía…

Si volvéis a la mesa de trabajo, con buena luz y si se puede, con diseño.

···patricia···

Últimamente me he arrepentido de varias decisiones que tomé para nuestra casa. Quizá en en su momento no eran erróneas y ahora lo son porque no encajan con nuestros hábitos o quizá simplemente forma parte de nuestra necesidad de cambiar, probar,…evolucionar.

Una de las cosas que cambiaría es la iluminación. Bueno, parte de ella. Después de varios años viviendo aquí he comprobado que no utilizamos las lámparas de techo, principalmente los halógenos. No nos gustan, no sé muy bien para qué los pusimos. Por suerte únicamente colocamos algunos perimetrales en el salón y pasillo pero aún así es un hecho: nos gusta más la luz indirecta generada por lámparas auxiliares, de pared o incluso colocadas en el suelo.

Si pudiese replantear la iluminación de casa creo que una solución que adoptaría serían las lámparas de pared. Y tengo bastante claro lo que me gustaría.

Para zonas de lectura son sin duda una buena idea.

001 da

Pero por qué no emplear unos apliques más propios de dormitorio en una cocina?

001da

Yo tengo una lámpara Tolomeo y desde luego no se me había ocurrido ponerla en la cocina como ésta que veis, sin embargo me encanta la idea.

005da

Unas Jielde en la zona de trabajo.

desk love frenchbydesign wm

Y mis preferidas, las siguientes, con una clara evocación industrial.

sanct

sanct2

sanct3

sanct4

sanct5

sanct6

Sin duda una casa debe adaptarse a las costumbres de quienes residen en ella, a sus necesidades. Me temo que nosotros no tenemos ninguna intención de meternos en obras en un tiempo largo pero nota para la próxima vez: sí a la luz indirecta.

fotos. Sanctuary, French by Design, Design Attractor

···patricia···