no hay tiempo, pero habrá boda (parte II)

Os acordáis de la boda express que había que organizar en menos de dos meses? Vistéis la primera parte aquí, con las invitaciones craft hechas a mano, las cajas de regalo en los hoteles, … Hoy por fin vais a ver la segunda parte. Con el verano en medio lo fui dejando, lo fui dejando…y hasta hoy! Pero bueno, más vale tarde que nunca…

Creo que lo suyo sería empezar por los inconvenientes que te encuentras cuando organizas una boda. En ésta, el plazo de tiempo era el peor de los enemigos. En dos meses se puede organizar de todo, pero es que ese tiempo no es real. Pasa a ser real cuando los salones y la iglesia están asegurados, cuando los invitados están confirmados…y esto pasó a quince o veinte días del evento. En la iglesia nos dijeron que tenían que hacer unas obras de urgencia (podéis imaginar a la pobre novia pensando que su entrada sería entre polvo y andamios y además con un lluvioso día previsto…), los salones que se ajustaban al número de invitados (recordad que era una boda muy pequeña) no nos acababan de «emocionar» porque eran un poco antiguos…y surgió ese pequeño momento de crisis que siempre aparece en las prebodas.

Pero con todo, hubo boda y salió fenomenal. O mejor. Los novios estaban encantados, radiantes y sonrientes en todo momento…es una pena que no vayáis a ver fotos de ellos porque no haría falta más. Es imposible captar todos los momentos en un sólo post…pero voy a tratar de enseñaros el cariño que pusimos en cada detalle para demostraros que, si se quiere, se puede. Aunque no haya tiempo.

Unas tarjetas sujetas por pequeñas pinzas indicaban el asiento de cada comensal.

El salón de los aperitivos estaba rodeado por guirnaldas de fotos de los novios colgadas de cuerdas.

En la barra principal, una gran guirnalda en tonos rosa y gris.

Los detalles florales quedaron espectaculares. Y es que es una gozada trabajar con las chicas de «El Invernadero» porque siempre consiguen plasmar lo que pides pero mejorando el resultado.

Y por fin pasamos al salón.

Y a la mesa nupcial…

Como veis, elegimos una mantelería combinada, con distintos bajo platos cada una.

Los más pequeños también tuvieron sus detalles, tanto en la mesa, como después.

Y los adultos también, por supuesto

Como la boda era de mañana y a media tarde siempre apetece algo más, preparamos una mesa dulce que tuvo mucho éxito! (sobre todo, porque no sobró nada!). Como sorpresa para los novios, una tarta fondant con ellos en miniatura y, sobre todo, su perrita teckel Lia.

En estas fotos aún la teníamos escondida…

Pero la tarta y galletas no sólo eran monas, es que como os he dicho, volaron!! Las encargamos en Hascot Kids.

En cuanto a las chuches, no os voy a engañar. La elección vino dada por las tonalidades de la boda: rosa, blanco…pero no las compramos en cualquier sitio! Elegimos Candy Mix Oviedo porque trabajan con productos 100% naturales, sin aditivos, conservantes artificiales…y están de morir de buenos!

Otro detalle que tuvo mucho éxito fue el libro de los novios. Les preparé un libro que sirviese para la firma de testigos en la iglesia. Después del banquete, coloqué el libro en una mesa auxiliar con una cámara instantánea, un rotulador y un poco de washi tape, para que cada uno pudiese dejar a los novios su recuerdo personalizado… Fue genial! familiares, amigos, las «chicas del ramo»…todo el mundo dejó allí su dedicatoria.

No puedo enseñaros el resultado porque es demasiado privado, pero os aseguro que fueron instantes y dedicatorias muy entrañables…

Lo que ellos no sabían es que yo iba a quedarme «casualmente» con el libro después de la boda y que iba a conseguir fotos de su viaje de novios antes de que ellos regresaran, para añadirlas al libro. Cómo las conseguí?? una organizadora nunca desvela sus secretos…

Fue una boda genial, divertida, bonita, entrañable, familiar…

Qué tendrán las bodas que me gustan tanto?

Quiero volver a dar las gracias a Cristina y Guillermo (ya os lo he dicho tantas veces, verdad??). Y no quiero olvidarme del equipo de camareros del Real Club de Tenis de Oviedo que me lo puso tan fácil…un placer trabajar con vosotros. También quiero dar las gracias a Regina, mi «duende» de la costura a la que vuelvo loca…

Y por supuesto, como siempre, a Mercedes Blanco, porque es imposible sentirse más cómoda cuando a una le sacan fotos….No dejéis de seguirla en su blog «dada la coyuntura» porque además de su faceta como fotógrafa estamos descubriendo una nueva.

Por último, y sin embargo más importante, tengo que agradecerle a mi «ayudante» particular todo su apoyo. Porque él ni de lejos un adicto a los eventos, las manualidades, las transformaciones, los blogs, las bodas…como lo soy yo. Y sin embargo, es quien me ayuda a sacar las fotografias y a colgar cada tinglado que monto, el que me deja llenar la casa de washi y papelería, él fue el impulsor de este blog…y por supuesto, fue mi mano derecha en la boda. Gracias…sé que no necesitas que te diga más.

Tras las vacaciones de verano, los anuncios de boda suelen ser inminentes…El indeciso ha disipado cualquier duda, el perezoso ha decidido que es el momento e incluso aquel por el que nadie apostaba sorprende a familiares y amigos. Y después están las bodas que sí o sí, tenían que llegar. Las que todo el mundo esperaba pero nadie quería presionar mencionar.

A mi me anunciaron este evento hace unas semanas y me alegré muchísimo, ya sabéis que me encantan las bodas. Sin embargo, rápidamente me di cuenta de que el reto en esta ocasión iba a ser importante. Y es que la novia siempre supo que quería algo especial, distinto. Pensaréis que todas queremos algo especial, y así es, efectivamente, pero ésta en particular tiene una profesión muy ligada a este tipo de eventos por lo que domina las innumerables páginas web a las que cualquier organizadora de bodas recurre, conoce el terreno en el que se mueve y sabe muy bien lo que quiere. Y si mi reto consiste en sorprenderle y superar sus expectativas, el suyo consiste en no dejarse vencer por los interminables listados de tareas que tanto agobian al comienzo de la organización de una boda. Pero bueno, para ayudarle y para que reine la calma estoy yo.

Cuando todavía falta mucho tiempo para el gran día, creo que el primer paso es conocer a los novios, sus sueños, sus ilusiones, y buscar imágenes que de alguna forma puedan resultar inspiradoras, que no quiere decir que después deba ser así.

Estas son las que a mi me transmite ella…

sin duda algo campestre, alejado de lo urbano, de la ciudad…

Balas de paja cubiertas con telas de algodón para los apetitivos…

un espacio con encanto a modo de altar para sacarse fotos los novios

para el banquete, una enorme jaima y todo en blanco y craft

o un cualquier espacio con encanto siempre con esos colores

si fuese en el exterior, cosa complicada en Asturias, una maravillosa mesa eterna iluminada por unas tiras de luz de verbena.

para los invitados, puestos maravillosos en madera, hierro forjado, banderines o telas de algodón; y un divertido espacio vintage para un photocall improvisado.

y todo cuidado, mimado, con detalle

y al final, lo importante, el elemento esencial de cada boda. Ellos y nada más.

Me encantan las bodas, aunque sólo sea imaginarlas.

fotos. 1.4.11.12. style me pretty. 2.7. the wedding chicks. 3.5.6.9.10. intimate weddings. 8.nbarret photography. 13.grey likes wedding.14.green wedding shoes

Si pudiera elegir un rincón favorito de mi casa, sería justo el que ahora mismo no tengo y estoy como loca buscando: un lugar de trabajo, un pequeño espacio mío y solamente mío. Y no hablo de un despacho ni nada similar…simplemente una pequeña esquina en la que reine mi orden-desorden, en la que pueda trabajar tanto con el ordenador, como con mis manualidades, en la que tomar un café, o tener un breve paréntesis de intimidad. Un escritorio con mis trastos, un corcho para clavar ideas, retales, muestras y fotografías, una pequeña lámpara, una silla, unas flores  y un marco con alguna frase optimista que me anime cada mañana!

Me encantaría coser y tener una mesita así con mis herramientas colgadas en la pared.

Y es fantástica esta mesa con la silla de los Eames en la que me ha parecido una idea genial la de las carpetas colgadas de la pared para sujetar notas, fotografías…

Algunos tienen que buscar lugares insólitos para encontrar esa intimidad, como dentro de un armario…genial!

En ocasiones no hay que complicarse, tan sólo buscar el rincón de la casa (lo más complicado, lo sé…). Pero con un tablero con caballetes y una silla super cómoda, ya tenemos un lugar para pasar la tarde…

De nuevo un espacio para costura que me ha gustado muchísimo. Éste lo podría adaptar a mis necesidades perfectamente. En lugar de máquina de coser mi ordenador y en las estanterías y panel de pared los papeles de origami, washi tape y fabric tape, cintas, cuerdas, telas de colores….

Éste me ha enamorado desde que lo he visto y eso que parte de una idea muy simple: tablero de caballetes y silla tolix, pero creo que el entorno en general con la pared de ladrillo pintada sin enfoscar, la guirnalda, ese pequeño mapa antiguo, y los diversos objetos sin demasiado sentido sobre la mesa…es lo que crea un espacio con encanto y especial!

Y qué me decís de los escritorios antiguos? esos muebles de los cincuenta sin demasiada restauración y que guardan la pátina y el encanto de su época? El de la foto me parece perfecto.

Creo que no se trata de buscar el lugar ideal ni el mueble perfecto,  lo cual seguro que resultaría imposible en muchos casos. Creo que el truco consiste en hacer nuestro un espacio, con nuestros trastos, nuestros sueños, nuestras ideas, nuestra identidad. Yo voy a seguir buscando el mío, espero que lo podáis ver muy pronto.

fotos: 1-5. apartment therapy, 6. bodie and fou, 7.buscut, 8. blue vintage, 9-10. decora tu alma. 11. apartment therapy.