la boda de laura y david (parte II)

Octubre fue la fecha elegida por Laura y David para casarse en el Parador de Cangas de Onís. Un punto intermedio entre Asturias y Cantabria, dos lugares con mucha importancia para ellos y sus familias. La elección del lugar tenía más carga emocional que práctica, y así las cosas siempre salen bien. Se trataba de una boda pequeña, con familiares y con los amigos más allegados, pero no por ello quisieron escatimar en detalles. Más bien al contrario, trataron de pensar en cada uno de ellos y en pararse en esos detalles que solamente las bodas pequeñas permiten.

JFK Imagen Social se ocuparon de la fotografía que hoy os enseño y del vídeo. Es un lujo coincidir con compañeros como ellos siempre. No puedo tener más que buenas palabras hacia ellos.

Laura y David ©jfkimagensocialLaura y David ©jfkimagensocialLaura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocial14Laura no quería apenas flores (como os había contado en un post anterior sobre su boda), así que decidimos diseñar rincones y espacios verdes donde el único elemento floral que aportase color fuese el rosa-granate del brezo del otoño. Este color predominaba también en su maquillaje, su manicura, su tocado y su ramo.

Pando Floristas se ocupó de la vegetación, donde destacaban los helechos de diferentes tamaños y algunas kentias para lograr altura y volumen en las composiciones. Montamos un bodegón fuera de la Iglesia con los misales y después, otro para el protocolo de mesas en el claustro del Parador, donde los invitados pudieron encontrar fotos suyas y llevárselas de recuerdo.

Laura y David ©jfkimagensocialLaura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocialLaura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocialEl ramo de Laura estaba compuesto de astilbe, cinerea, flor de cera, rosas ramificadas, achilea…una maravilla de composición otoñal. Llevó un vestido de Franc Sarabia con un tocado de Le touquet formado por pequeñas flores y frutos silvestres que me encantó porque hay ciertas épocas del año y determinadas bodas que piden color y salir de los tonos pastel, y ésta era una de ellas. Lo acompañó con unos zapatos Jimmy Choo que compró en Isabel Timón, una zapatería maravillosa de Oviedo. Por su parte, David llevaba un chaqué de Sastrería Plácido, que siempre es un acierto. Y cómo se nota un buen chaqué.

Laura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocialLaura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocialEl aperitivo fue amenizado por Gil y Him. Si no habéis escuchado a esta pareja en directo, ya estáis tardando, son buenísimos. Además Helena Gil es amiga de la novia, así que fue doblemente emotivo tenerles allí.

Laura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocialEl salón de la cena tiene una estética totalmente distinta, así que jugamos con luces, con velas y con una mantelería y bajoplatos diferentes en la mesa presidencial de la mano de M viste tu mesa. Para enmarcar esta mesa (que ya sabéis que es mi sello de identidad desde la primera boda), los chicos de Pando Floristas se ocuparon de suspender sobre la mesa diversas estructuras vegetales formadas por ramas con paniculata y velas.

Laura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocialLas niñas, vestidas de Teresa y Leticia, se ocuparon de traer los diferentes detalles que los novios habían preparado para los invitados.

Laura y David ©jfkimagensocial Laura y David ©jfkimagensocialNunca sé cómo acabar estos posts. Parece que el cuerpo me pide dar las gracias a los novios por contar conmigo y decirles lo increíblemente bien que trabajé con ellos y en su boda. Será que es así, que soy afortunada o que me gusta lo que hago. O las dos cosas.

Así que me repito nuevamente, y sin ninguna vergüenza. Gracias Laura y David.

Laura y David ©jfkimagensocialPatricia

 

 

Hoy quiero enseñaros parte de la boda de Laura y David en el Parador de Cangas de Onís. En esta boda, yo había diseñado las invitaciones y decidieron contar conmigo también para la decoración de la iglesia y salones. Se trataba de una boda pequeña, de esas que te permiten cuidar los pequeños detalles y mimar todo de una manera más personal.

No soy partidaria de ocultar o tratar de vestir más de lo necesario aquellos espacios cuya arquitectura siempre será más importante que lo que nosotros podamos añadir. El Parador fue en sus orígenes el Monasterio de San Pedro de Villanueva y es, por sí mismo, un gran ejemplo de arquitectura románica asturiana. La Iglesia adyacente es pequeña pero maravillosa, con una bóveda sobre la única nave que queda, estucada y pintada con motivos geométricos. Por todo esto, decidimos decorar el interior de la Iglesia muy discretamente centrando toda la decoración en la portada de la fachada sur.

Laura y David no querían apenas flores (que no vegetación). La verdad es que me gustó mucho su decisión porque nos permitió centrar casi toda la decoración en plantas y elementos vegetales verdes, un color que la suficiente fuerza como para llenar espacios y que además, iba mucho con ellos, con sus gustos, con lo que buscaban.  Y con ayuda de Dani, de Pando Floristas, creamos un bodegón fuera de la Iglesia donde colocamos los misales que los invitados recogían a su entrada a la celebración.

img_0320img_0338 img_0331img_0343 img_0329img_0327El clima aguantó y pudimos organizar la decoración de los aperitivos en el claustro del Parador. Siguiendo con la misma dinámica, utilizamos árboles y plantas para abrazar, de alguna manera, al protocolo de mesas que venía acompañado de un gran detalle por parte de los novios. Como os decía, estas bodas pequeñas permiten cuidar ciertos detalles y los novios recuperaron imagenes antiguas de sus invitados y como si de un gran expositor fotográfico se tratase, las incluímos en el seating plan como regalo para ellos. Solamente tenías que encontrar tu foto y llevártela. Un detalle que lleva mucho tiempo preparar pero sin duda los invitados agradecieron enormemente.

img_0389img_0402img_0390 img_0412img_0384Y después llegaba la cena. Aquí os avanzo una pequeña muestra del «making of» ya que, como en todas las bodas de noche ocurre, la magia llega cuando se va la luz.

Cubrimos las mesas con mantelería gris y bajoplato plateado, y como centros de mesa, conjuntos de pequeñas plantas entre las que destacaba nuevamente el brezo aportando ese color de otoño que tanto nos gusta y que tan bien funciona con el gris. Para la mesa principal, utilizamos un precioso mantel verde y bajoplatos floreados de M viste tu mesa. Ya sabéis que un sello de mis bodas desde el comienzo (tan comienzo que ya lo hice en mi propia boda…), es diferenciar la mesa presidencial. Creo que debe destacar en color, en luz, en vajilla, en cristalería…en todo.

Sobre ella, los chicos de Pando Floristas se ocuparon de colgar unas estructuras vegetales con paniculata (buscábamos algo blanco que aportase luz) que por la noche llenamos de velas suspendidas. Pero para ver cómo quedó…tendréis que esperar! Porque eso requiere las fotos de JFK Imagen social, que estuvieron en la boda ocupandose de la fotografía y vídeo.

img_0369 img_0361 img_0358img_0355 img_0353 img_0362Sólo faltaba la novia, pero lo dicho, para ver más, habrá que esperar…

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