Sin duda donde esté una planta o flor natural que se quite lo artificial. Pero cuando se trata de un lugar de veraneo, de fines de semana o al que vas de cuando en cuando, poner algo natural es, por lo general, un gasto inútil. Salvo que alguien te las cuide, las plantas de interior están sentenciadas las pobrecitas.
Para no tener que renunciar a tener algo natural, una buena opción son los cactus. Bonitos, económicos, requieren pocos cuidados y son muy agradecidos…
El otro día paseando por el mercado, estos chiquitines estaban esperando que me los llevara…y así fue.
Cogí un tarro grande de cristal y un poco de tierra…y centro listo!
¿Qué os parece? Creo que los cactus quedan fenomenal siempre y hasta los más torpes en el cuidado de plantas – como es mi caso – pueden hacerse cargo de ésta y no destrozarla.
Buen fin de semana a todos y los que podáis, no dudéis en poneros al sol como mis cactus!
···patricia···