si no queda más remedio, que quede mono

Nunca me ha gustado tener la puerta del frigorífico llena de imanes, es una manía como otra cualquiera… Sin embargo, entiendo que a la gente le guste. De hecho, muchas veces cuando estoy de viaje veo en los típicos puestos de souvenirs algunos muy monos o graciosos y acabo comprándolos en contra de mis propios principios… Muchos estaréis pensando…»cómo se nota que no tienes niños que hacen dibujos y manualidades…». Tenéis toda la razón, aún no me ha tocado. Pero me tocará, y el post de hoy es un boicot en toda regla contra los imanes publicitarios espantosos y horteras a más no poder. Es más, para no tirarlos a la basura, vamos a reciclarlos para lograr que, si nuestro frigo de puertas lisas, pulcras e inmaculadas va a dejar de serlo para convertirse en un mural, lo haga con estilo.

Para ello no tenéis más que coger algún imán soso y aburrido que tengáis ,por ejemplo, y unas pinzas de madera de colgar la ropa. Recopiláis todos los imanes de publicidad que tengáis de esos que son una lámina fina, tijeras y pegamento.

Para decorarlos, yo he cogido washi tape porque es lo más cómodo para cortar, pegar…pero si no podéis pintarlos, pegar papel de colores…

Ahora tenéis que cortar trocitos de imán y pegarlos en un lado de las pinzas.

Y sólo quedaría decorar vuestros imanes

Ahora ya podéis colgar los dibujos de los peques, la lista de la compra, vuestras fotos preferidas…y queda la mar de mono!

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