refugios

A estas alturas ya sabéis que yo soy mujer de ciudad. Que la naturaleza me llama poco, en general. No es que no me guste, es que en un breve espacio de tiempo, me agobia. Quiero decir que cuando tengo que elegir destinos vacacionales la balanza siempre se decanta por la urbe frente al paisaje. Me gusta una escapada puntual para respirar aire puro, para no escuchar nada, para sentarme y dedicarme a la vida contemplativa….pero no me lleves más de dos o tres días porque me puedo volver loca. Creo que necesito conexión con el mundo…continua. Sí, lo sé, qué triste. Pero para qué voy a mentiros y contaros las bondades que para mi supone una vida en el campo rodeada de naturaleza maravillosa? Insisto, para mi desgracia (o no), me gusta la ciudad. Menos mal, que en casa somos todos así, de lo contrario estaba perdida.

Sin embargo, siempre digo que me gustaría tener un pequeño escondite en algún lugar del mundo para determinadas ocasiones. Algo así como un espacio vital mínimo para descansar y olvidarme del mundo por unos instantes. Sería mi refugio. Mi pequeña caja de madera en la que ocultarme y escuchar solamente el silencio. Aunque sólo fuesen unos días…

Creo que cualquiera de estos me podría servir.

Como esta maravilla en Ontario (desire to inspire)

O esta pequeña cabaña en Austria junto a un lago (desire to inspire)

Esta en Arroyo Grande, California. Es la expresión mínima de una vivienda, para qué más? (desire to inspire)

En Noruega, aunque por su tamaño ya es más que un mero refugio (Freshome)

En Washington (Freshome)

O en Nueva Zelanda . El lugar me parece de cuento…(Freshome)

Si es cuestión de flechazos, me quedo con la primera.

No os parecen lugares maravillosos para poder escapar de vez en cuando?

Lo peor de todo es que, me temo,  yo me llevaría a la «escapada» mi wifi, mi ipad, mi iphone…Admiro a quienes sois capaces de desconectar del mundo.