escenas, supongo

Muchas veces me encuentro a mi misma entre papeles, tijeras y pegamento haciendo un «no sé qué» que comienza siendo algo muy distinto a su resultado final.

El otro día, organizando armarios aparecieron como por arte de magia varias tablas de la madera de balsa que solía utilizar en la carrera para mis maquetas. No tenía muy claro cómo habían logrado las pobres subsistir al paso de los años, pero ahí estaban, alegrándome la tarde. Si hubiese tenido una placa de cartón-pluma la felicidad hubiese sido plena, pero había que conformarse.

En cuestión de minutos estaba completamente absorbida por mi cúter, mi madera, mis papeles….

Llegó mi marido a casa y, aunque no le sorpendió verme plenamente entregada al corta y pega, me preguntó ¿qué es eso que estás haciendo hoy?. Me di cuenta de que llevaba una hora haciendo cosas sin rumbo. No sé, escenas supongo. Le dije. Un sin sentido en toda regla…

La cosa es que cogí cariño a esas pequeñas mini escenas sin escala y ahí las tengo.

Creo que con la misma técnica podría hacer un cuadro en tres dimensiones con un paisaje en varios planos, o una pequeña casa de muñecas, o un mini puesto de helados…es tan fácil de trabajar la madera de balsa!.

Siempre os digo que no soy muy buena en nada en concreto. Pero me gusta hacer muchas cosas y siempre pongo cariño a lo que hago. Creo que es el único truco para que a veces, sólo a veces, salgan cosas bonitas.