deco: miedo al vacío
Hace poco decidí dar un cambio a la pared frontal de mi dormitorio, es decir, al cabecero de la cama. En su día había elegido una combinación un tanto masculina, más oscura que además de estar un poco fea ya, me aburría.
Así que comenzamos por lo fundamental: quitar un pan de plata que había de fondo y pintarlo todo como el resto de la habitación: BLANCO.
El cambio fue notable solamente con el cambio de color. En ese momento comencé a barajar mil posibilidades: cabeceros de madera, empapelar esa pared, poner varios cuadros como cabecero, pintar, poner, cambiar…hasta que me pregunté, para qué? Creo que la NADA en esta ocasión es perfecta. Una lámpara interesante, quizás un detalle personalizado….y nada más.
Muchas veces el miedo al VACÍO hace que sobrecarguemos espacios que no necesitan más.
En mi casa el resultado fue este, os gusta?
Y vosotros qué pensáis? Os atrevéis a la NADA?
···patricia···