blowing in the wind
No puedo estar quieta, lo admito. Sentarme en el sofá y automáticamente sentir que podría estar haciendo algo distinto es cuestión de minutos. Pero no se trata de que necesite hacer “labores del hogar” ni nada similar, no … más bien todo lo contrario.. Porque la gente que se relaja haciendo deporte, cocinando, leyendo, paseando…y yo me relajo con mi caja de «trastos».
Y es que me das unos papeles de colores, unas cuerdas, alguna troqueladora y una pistola de silicona y puedo entretenerme durante horas…peor que un niño, lo sé. Esta afición se la debo a una bloggera de la que os hablaré otro día y que ha conseguido que los armarios de mi casa sean auténticos almacenes de manualidades.
Y como parece que los DIY están tan de moda, aquí os dejo para empezar uno sencillito, rápido y entretenido que, como iréis viendo en otros post, es muy versátil para distintas ocasiones.
molinillos de viento
Solamente necesitáis unos papeles de colores (también pueden hacerse con otros materiales como el fieltro), reglas, cúter o tijeras, unas pajitas, alfileres de colores y palitos de madera.
Como mis láminas son grandes, yo voy a hacer 4 molinillos de cada una.
Recortad las diagonales de las láminas dejando la zona central sin tocar. Después solamente tenéis que ir uniendo puntas alternas con uno de los alfileres y clavarlas en el centro del papel.
Después, clavad el alfiler en la pajita y volved a torcerlo para que la punta se meta en el interior de la pajita (yo lo he hecho con las manos pero si os cuesta podéis hacerlo con unos pequeños alicates). Por último, en función del uso que les vayáis a dar, podéis rigidizar la pajita metiendo uno de los palos en su interior y listo!!
En esta ocasión, he hecho los molinillos a una sola cara, pero si tenéis tiempo y pegáis papeles de distintos estampados, os quedarán mucho más vistosos!
Aquí os dejo el resultado de hoy para que os animéis. Y para que la tarea sea menos ardua si cabe … algo de música.
sonando….Bob Dylan, Blowing in the Wind